E L D I FU N T O T I E N E L A P A L A B R A

Bernardo tuvo que lidiar con sus egoístas hermanas toda su vida. Ahora ha muerto. Sus deseos fueron donar sus órganos. Sin embargo; sus hermanas no estaban de acuerdo y no cumplieron su deseo. También pidió que lo cremaran. Pero sus hermanas no pensaron igual.

Bernardo siempre vivió solo. Su trabajo no dejo que prosperara ninguna relación. Sin contar que tenia un carácter del demonio.

Ahora están todos en una pequeña parroquia. No la que el quería. Sus hermanas hicieron los arreglos para el mausoleo familiar. Todos lloran. Recuerdan cosas que Bernardo decía y hacia. A pesar de ser tan huraño, era muy querido por ciertas personas. Sus tres hermanas: Pamela, Alejandra y Berta, o las tres brujas como eran conocidas en el pueblo, discutían algunos detalles de las voluntades de Bernardo. Quien se quedaría con la casa en la playa, quien con su casa habitual o el departamento de la ciudad. El problema era el auto. Alejandra quería ese auto. Las otras dos querían venderlo. Una amiga cercana a Bernardo va directo a ellas desafiante, gritando cosas. Exigiendo la cremación de Bernardo. Sus hermanas se ríen de ella. Se ríen del hecho que ella no tiene ningún derecho para tomar decisiones ahora.

Los gritos comienzan a subir de tono. Cristine, la gran amiga de Bernardo, les decía que si estuviera vivo las patearía por no cumplir sus deseos. Las hermanas devolvían las palabras diciendo que Bernardo ya no estaba aquí. En realidad, cuando Bernardo se molestaba, hasta el diablo huía. Otro amigo se dirige a ellas, gritando que Bernardo debía ser cremado. Era su voluntad. Entonces muchos se pararon de sus asientos y comenzaron a discutir con las tres hermanas. El Padre pedía calma. Nadie escuchaba. Ya todo se vuelve confuso. Una vela voló por encima de la cabeza de Berta. Ésta se abalanzo sobre el hombre que la tiro. Alejandra por su lado no soltaba el cabello de Cristine. Pamela solo gritaba al resto. Asientos, velas, flores etc todo estaba ya revuelto por la trifulca que se armo. El Padre quiso pararla, un arañazo le llego. De pronto comienza a salir olor a humo.

Bernardo tuvo que lidiar con sus egoístas hermanas toda su vida. ¿Estará en paz ahora? Pues, no lo esta! Bernardo ahora tiene que lidiar con sus egoístas hermanas estando muerto.

Incendio! – Grita una mujer. Todos corrieron al exterior. Nadie se acordó que Bernardo estaba dentro. El fuego consumió todo. Y cuando digo todo, es todo!

DILANSTIPE