Ángelo iba excitadísimo a la oficina del abogado, apenas veía las luces rojas de los semáforos. Al final, todo se iba a arreglar. Ángelo vivía cruzando la calle donde su padre solía vivir. Erasmo, su padre, trabajo toda su vida en la milicia, Loreto, su madre, había muerto hace años de una diabetes severa. Enfermedad que Ángelo heredo.
Mucho dinero ha gastado, quiso ser un empresario, pero no resulto, Grandes deudas fue lo único que logro. Erasmo por su parte, recibía una jugosa pensión. Pensión que su hijo arrebataba cada fin de mes dejándole lo suficiente para cubrir sus gastos mínimos,
Erasmo no fue muy cariñoso con ninguno de sus tres hijos. Pero no cree que merecía, que su hijo mayor lo quisiera muerto. Erasmo sufría de depresión. Su vida es muy solitaria, sus nietos lo iban a visitar solo para pedir algo, Los domingos la pasaba solo, mientras que toda la familia se reunía en la casa de en frente.
Un día los vecinos se preocuparon porque don Erasmo demoraba. Cuando al fin llego a su casa, comento que su hijo lo había obligado a firmar por la compra de una casa.
Precisamente, el plan de Ángelo era que cuando su padre muriera el seguro de desgrávame iba a condonar la deuda y la casa quedaría en su poder al igual que un fuerte bono que el ejercito le daría a la familia.
La depresión de don Erasmo crecía, no parecía tener cura. Los vecinos notaron que los medicamentos nunca eran suministrados por su hijo. Ellos acordaron de llevarlo al medico una tarde sin ser vistos. Los medicamentos parecían tener efecto. Todo duro hasta que el hijo lo descubrió y lo obligo a no tener mas visitas en su casa.
Los vecinos dieron aviso a los policías y dejaron constancia de lo que ocurría. Ellos dijeron que nada podían hacer. No habían pruebas que su hijo quería matar al anciano de 88 años.
Una noche don Erasmo y Ángelo discutieron, los vecinos vieron por sus ventanas que Erasmo sacaba a su hijo de la casa a punta de escopeta. Gritaba que se había dado cuenta de cual era su plan: cobrar el seguro de desgrávame y quedarse con el bono del ejercito para aplacar sus deudas luego de su muerte. Erasmo lloraba.
A la mañana siguiente, los vecinos vieron como una patrulla llegaba ala casa de don Erasmo junto con una ambulancia. Erasmo había muerto. La pena y la soledad le gano.
Hoy Ángelo va nervioso donde al abogado para cobrar lo que le corresponde luego de este penoso suceso.
Venganza y resquemor contra alguien que se porto mal con nosotros nos llevan a hacer actos de desesperación. Algunos prefieren pensar que todo se paga en la vida. Mientras que otros lo dejan en manos de Dios quien debiera hacerles pagar cuando mueran. Otros, sin embargo, toman justicia por su propias manos. De la manera mas cruel posible. Castigar, suprimiendo los sentimientos es la peor tortura que a un ser humano se le puede otorgar.
Ángelo iba excitadísimo a la oficina del abogado, apenas veía las luces rojas de los semáforos. Iba preparando la cara para cuando el abogado le diera la noticia de la herencia. No quería parecer muy contento ni muy aliviado. Pero lo que ciertamente no ensayo, fue la cara que pondría cuando el abogado le dijiera que el seguro de desgravamen ni el bono de la milicia tenia validez cuando el involucrado se suicidaba.
Dedicado a la memoria de Don Erasmo.
DILANSTIPE
Recomiendo a Saybia – “On her behalf”
